Mi visita a Sri Lanka, una joya en el Océano Índico, fue una sorpresa inesperada. No tenía muchas expectativas para el viaje. Pero resultó ser una experiencia increíble. Me encantó cada parte de Sri Lanka: el paisaje verde, la deliciosa comida; las ruinas desmoronadas y cubiertas de maleza; la abundante vida silvestre; y (especialmente) los locales acogedores que llevaron la hospitalidad al siguiente nivel.
Viajar a Sri Lanka es algo relativamente fácil de hacer. Puede ser un poco caótico, con autobuses superpoblados que se mueven a lo largo de carreteras obstruidas donde los carriles son meras sugerencias, y trenes llenos hasta las agallas con gente colgando de los bordes (lo que en realidad es divertido). Pero el inglés se habla ampliamente, así que una vez que te acostumbras al caos, no es demasiado difícil moverse.
¡Pero hay algunas cosas que debes saber antes de visitar Sri Lanka para evitar ser estafado, gastar demasiado y, como yo, perderte algunos de los trenes panorámicos!
Aquí está mi guía para visitar Sri Lanka: